¡Volvería a hacer el VEM!
Mi nombre es Marián Murillo, tengo 20 años, soy de Costa Rica y pertenezco a la comunidad “Árbol de Vida”. Soy hija comunitaria y el Señor me permitió experimentar mi segundo VEM ahora del 8 de enero al 10 de febrero del 2025.
La sede del VEM fue en Ciudad de Guatemala, y la comunidad anfitriona fue “Dios, Refugio y Fortaleza”. Los que participamos sentimos un fuerte llamado de servir y había un ambiente de entusiasmo, compromiso, unidad, disposición, sed de aprender, conocer al Señor y mucha hermandad.
El VEM inició con una semana de entrenamiento, la cual fue muy provechosa ya que hubo mucha formación por medio de charlas y talleres, ratos de oración y meditación personal, tiempo para trabajar por escuadrones, paseos y también pudimos dar nuestros testimonios en los ratos de comida.
El tiempo de VEM fue súper enriquecedor e intenso; fue un tiempo en donde pudimos salir de nuestra zona de confort, aprender mucho, adaptarnos, conocer nuevas personas, comunidades, culturas, países y poner en práctica los dones que nos ha dado el Señor, – los que sabíamos que teníamos y los que el Señor nos reveló – pero, sobre todo, pudimos afianzar nuestra relación con el Señor y aumentar nuestro celo por Él.
El Señor fue grande, pude ver cómo se reactivaron dos grupos que se habían cerrado por falta de gente, uno de universitarios en Tegucigalpa y otro de adolescentes en El Mochito. Fuimos testigos de su obra en cada una de las personas, de los grupos y de las comunidades. Sin duda, una experiencia increíble, valió la pena completamente y lo volvería a hacer si se me da la oportunidad. Espero que más jóvenes sigan teniendo la dicha de poder vivir un Verano En Misión y un tiempo solamente para Dios, para servirle y llenarse de Él. Sé que el Señor quiere seguir haciendo su obra, y solo necesita de un corazón dispuesto y un “sí” audaz.
